II. De cómo puede robarse una cartera á la sombra de una tempestad.
VI. De cómo Regina fue bastante diplomática para comprar barata la cartera.
VII. De que el odio, como la flecha lanzada del arco, no se detiene hasta llegar á su objeto.
VIII. De que no siempre sirve la táctica para ganar batallas.
IX. De cómo una palabra dicha al acaso suele ser como la semilla que lleva el viento.
X. En que se prueba que el corazón de un hombre puede muy bien fluctuar entre dos mujeres.
XI. De cómo los recuerdos de amor deben ocultarse cuidadosamente.
XIII. De cómo la buena fé suele ponerse, con la mejor voluntad, al servicio de la infamia.
XIII. De cómo la buena fé suele ponerse, con la mejor voluntad, al servicio de la infamia.
XIV. De cómo creyendo cumplir un deber, se hace muchas veces una gran tontería.
XV. De lo que puede resultar en un baile de máscaras, despues de dos cartas misteriosas.
XVI. De cómo el hombre no sabe nunca de qué lado parte el soplo que le impulsa.
XVII. De cómo en el escenario social la bondad y la inicencia suelen hacer un desaire papel.
XIX. De cómo Camilo empieza a tener motivos para volverse loco.
XX. De cómo, por grande que sea el dolor, Dios deja siempre una puerta abierta á la esperanza.
XXI. De cómo la araña desplegaba hábilmente su tela para envolver a la mosca.
XXII. De cómo todos los sentimientos que emanan de la caridad son nobles y grandes.
XXIII. De que la verdad, como el sol, se abre paso a través de todas las sombras.
XXV. De cómo el hombre, creyendo obedecer a sus deseos, obedece a la voluntad de Dios.
XXVI. De cómo el marqués puede creer de nuevo a Margarita perdida.
XXVII. De cómo dos pedazos de papel pueden encerrar una gran alegría y un gran dolor.
XXVIII. De cómo la honradez tiene que usar a veces para vencer a la infamia de armas de mala ley.